Deslumbrantes, estéticos, magníficos… No suelen faltar palabras para calificar los palacetes de Castres. Estos preciosos vestigios de una época próspera, con una arquitectura emblemática, se pueden admirar durante un paseo tranquilo por el centro de la ciudad.
Nacimiento y Renacimiento
Sus palacetes cobraron vida en el siglo XVII. Estos edificios suntuosos pertenecían a ricos comerciantes. Bajo el reinado de Enrique IV, por tanto, en el Renacimiento, numerosos magistrados se instalaron en la ciudad tras instaurar en Castres el Tribunal. Así empezó una época próspera, de riqueza y de construcción de preciosos edificios.
Obras maestras de arquitectura
La belleza arquitectónica, e incluso resplandeciente de estos edificios no le dejará indiferente: voladizo en ménsula, cul-de-lampe de ladrillo (Hôtel Jean Leroy), cariátides que soportan una loggia renacentista (Hôtel de Poncet) o travesaños alrededor de la puerta de honor (Hôtel de Nayrac). ¡Estos edificios ofrecen una evidencia estética que corta la respiración!
Extraños detalles...
Detalles, en ocasiones extraños, que sin duda le llamarán la atención: el porqué de la construcción atípica del Hôtel des Viviès, la inscripción grabada «Coelum non Solum» en el Hôtel Jean Leroy o la extraña particularidad de las esculturas del Hôtel de Poncet… Para descubrir.