A las puertas de Castres, las colinas de Lautrécois ofrecen al visitante una escapada campestre ideal. Paisajes repletos de curvas, modelados por los valles, y cuyos senderos que bordean las colinas, se adentran a los pies de las pendientes o caracolean entre los campos.
Entre los senderos hay dispersas encantadoras aldeas que compiten con los tonos occitanos... Cantegrel, Magrepeyre, le Bouyssou, Borie Blanque, Entraye... Cada uno de ellos, conquistado por modernos edificios, muestra preciosas construcciones de piedras talladas en la arenisca. Lavaderos, hornos de pan, palomares repletos de encanto y la capilla de Saint Nazaire es uno de los puntos fuertes del recorrido.
Un poco más lejos, la palabra clave está en la naturaleza, en medio de campos sobrevolados por grupos de estorninos, en la vegetación de la vía verde por donde corre una pareja de perdices, en el bosque que resuena el canto de las tórtolas, cerca del arroyo donde canta el Loriot.
Itinéraire
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Precios & Formas de pago
Acceso libre.