A finales del siglo XVII, el obispo de Castres inició la construcción del Palacio des Evêques para afirmar su autoridad. Fue entonces cuando, según los planos de Jules Hardouin-Mansart y André Le Nôtre, se construyó el conjunto formado por el Palacio, los jardines franceses y la Tour Saint-Benoît, el vestigio más antiguo de Castres, que serviría de campanario a la Catedral.
Durante la Revolución, el Palacio fue comprado por la comuna y se convirtió en el Ayuntamiento. En la actualidad, además de algunos departamentos del ayuntamiento, el edificio alberga el Museo Goya, la principal colección de arte hispánico de Francia después del Louvre.


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